Por qué las mujeres viajan solas más que los hombres

¿Por qué las mujeres viajan solas más que los hombres?

De los 151 países que Jessica Nabongo visitó, 47 de ellos fueron durante viajes que hizo sola. En su búsqueda por ser la primera mujer negra que visite todos los países del mundo, muchas de esas veces tuvo que hacerlo sola. Para ella, esto no fue un problema ni mucho menos.

Por qué las mujeres viajan solas más que los hombres


Descubre destinos increíbles y consejos de viajeros en este Blog de Viajes.


«El problema es que cuando uno viaja con gente, no intenta conocer nuevas personas, solo estas interesado en explorar lugares con tus amigos», ella dice. «Por otro lado, cuando viajo sola, estoy mucho más decidida a conocer nuevas personas, y por supuesto, tener un contacto mucho más profundo con la gente del país que estoy visitando». Nabongo es una de muchas mujeres que aman y se aferran a viajar solas. De acuerdo a una encuesta de Booking.com del año 2014, el 72% de las mujeres estadounidenses prefieren viajar solas. La compañía de investigación Hitwise encontró que el 55% de los viajes solos realizados en el Reino Unido fueron llevados a cabo por mujeres, en particular por mujeres de entre 25 y 34 años de edad que viven en Londres.

En tu feed de Instagram podrás encontrar la prueba máxima de esta nueva tendencia a nivel mundial: solo tocando la lupa de esta aplicación te aparecerán infinidad de fotos donde mujeres se encuentran disfrutando y posando en playas y destinos increíbles del mundo. Los tiempos cambiaron y las mujeres tienen menos obligaciones impuestas por la sociedad que hace unos años atrás. Tomar vacaciones es un atajo hacia el bienestar y la autorealización, dos cosas en las que las mujeres están invirtiendo muchísimo tiempo y dinero en esta época.

¿Cómo viajaron las mujeres históricamente?

«Las mujeres de hoy son herederas del esfuerzo realizado por muchas mujeres que han comenzado a viajar solas desde el sigo XVIII en adelante», dijo el investigador de escritos de viajes Carl Thompson.

De echo, los escritos de viajes más antiguos fueron realizados por una mujer llamada Egeria. En el año 381 DC, ella subió el Monte Sinai desde lo que se cree es España o el Valle del Ródano hasta las Tierras Santas. Las cartas que escribió en su viaje son consideradas como las primeras memorias de viaje. Durante los siglos XVIII y IXX, las mujeres realizaron memorables escritos de viajes. En 1857, Mary Seacole publicó una de las primeras autobiografías de una mujer mestiza, la cual viajó como enfermera, y se tituló Wonderful Adventures of Mrs. Seacole in Many Lands. En 1890, la periodista Nellie Bly documentó su viaje alrededor del mundo en un libro inspirado en la novela Vuelta al Mundo en Ocho Días. Su libro fue titulado Vuelta al Mundo en Setenta y Dos Días.

Thompson explica que la redacción de los viajes de las mujeres siempre se diferenciaron a la de los hombres por ser «astutamente de doble voz». Las mujeres pasan más tiempo en sus memorias reconociendo el hecho de que son mujeres, y a veces hasta se disculpan por eso.

Incluso en los escritos de viajes modernos, existe la sensación de que una mujer necesita una razón para viajar, y debe reconocer que su aventura no es congruente con el lugar donde se supone que debe estar.

Gracias a los cambios demográficos, las mujeres viajan solas más que los hombres

Según Pew Research, la edad en la cual las mujeres tienen hijos ha ido creciendo desde los años 60. Otro estudio afirma que, según el promedio, las mujeres estadounidenses tienen su primer hijo a los 26 años de edad, son 5 años más que el promedio obtenido durante el año 1972.

En Nueva York y San Francisco, este número aumenta hasta los 31 años de edad. Actualmente la cantidad de matrimonios que se llevan a cabo ha ido en descenso. En 1962, el 72% de los adultos estaban casados, mientras que en el año 2017, solo el 50% lo estaba. También en estas épocas, las mujeres están alcanzando a los hombres en educación y sueldos (aunque todavía no lo lograron). Información otorgada por el Departamento de Educación de los Estados Unidos, muestra que el 60% de los estudiantes universitarios son mujeres. Otro valor importante a mencionar es que desde 1975 hasta 2016, el porcentaje de mujeres que ganan menos de 30.000 USD al año, bajó del 79,6% al 58,1%. Estadísticamente, las mujeres han ido cambiando las tareas de ama de casa por el desarrollo profesional. Ellas tienen mayor dinero y flexibilidad, y al igual que los millennials en general, están buscando experiencias satisfactorias. Todo esto lleva a que las mujeres prefieran un viaje de dos semanas en lugar de quedarse haciendo las tareas del hogar, lo cual no tiene nada de satisfactorio. Pero entonces, ¿por qué los hombres no hacen lo mismo?.

La psicóloga Lisa Marie Bobby dice que la tasa relativamente baja de hombres que viajan solos, tiene mucho que ver con la forma en que los hombres se relacionan con sus parejas. Según ella, los hombres hacen relaciones a través de actividades. Su forma de vincularse con otra persona puede implicar jugar videojuegos o jugar un partido de fútbol, mientras que las mujeres se vinculan mediante la conversación y, a menudo, simplemente pasando el tiempo entre ellas. Entonces, cuando los hombres piensan en viajar, piensan hacerlo en pareja o como una actividad grupal. La psicóloga agrega que los hombres tampoco son los más proactivos. «A veces, cuando se dejan a su suerte, los hombres no hacen cosas», dice ella. Bobby explica que la disparidad de género también podría deberse a que el deseo de mejorar a través de la auto-reflexión es algo que las mujeres son psicológicamente más propensas a hacer. “No siempre, pero muchas veces, los hombres tienden a ser menos conscientes de sí mismos y menos conectados a ¿Quién soy yo? ¿Qué es lo que me hace feliz? ¿Qué quiero hacer de mi vida?», dice ella.

«Viajar en pareja o en grupo puede alejarte de una gratificante experiencia de crecimiento personal, y por el contrario solo te lleva a consumir el tiempo planificando agobiantes actividades del día a día», dice Bobby.

Las mujeres trotamundos ven el viaje como una inversión en sí mismas, no simplemente como una oportunidad de turismo. Es por este motivo, que cuando uno ve un viaje como una alternativa de terapia, es mucho más fácil decidirse y comprar los boletos.

¿Qué pueden ganar las mujeres mientras viajan?

Janice Waugh tomó sus primeras vacaciones sola (a Cuba) cuando tenía 49 años. Su esposo de 20 años había fallecido recientemente y sus hijos estaban en su mayoría fuera de la casa.

«El primer día y medio fue muy difícil, no estaba segura de poder hacerlo», dice. «Pero me quedé ahí, y al segundo día comencé a tener los pies sobre la tierra». Janice, ahora de 62 años, viaja sola aproximadamente tres meses al año; ha visitado India, Chile y la mayor parte de Europa. También dirige Solotraveler.com, un sitio que brinda consejos sobre cómo viajar solo.

Waugh dice que estando sola de vacaciones, descubrió habilidades que nunca había practicado cuando viajaba con su esposo. «Mi difunto esposo era sociable», dice ella. “Él era el que se conectaba con las personas mientras viajábamos. Él comenzaba conversaciones fácilmente, esto nos ayudó a conocer a otros viajeros y entrar en las culturas que visitamos. Cuando comencé a viajar por mi cuenta, descubrí que había adquirido estas habilidades. Así que ahora, a pesar de ser introvertida, soy yo la que comienza las conversaciones con la gente mientras viajo».

Fuente: Vox

No olvides de compartir este artículo para que más mujeres se animen a viajar solas.

¡Haz clic para puntuar esta entrada!
(Votos: 1 Promedio: 5)

Deja un comentario